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PEROL ELÉCTRICO INOXIDABLE 21 L

Perol eléctrico inoxidable 21 L.

Recipiente de acero inoxidable.

Mango ergonómico resistente a altas temperaturas.

Cable incluido (conexión CE/98 desmontable).

Capacidad total 21 litros.
Potencia: 4,5 kw.
Voltaje: 220 / 380 v. Trifásico.
Dimensiones: Diámetro 39,5 cm. Altura 27 cm. Ancho 53,5 cm. Largo 50 cm.
Peso: 6,4 Kg.

Consultar plazo de entrega (normalmente 8-10 días).

Cuadro de mandos opcional, para regular la intensidad de calor de forma manual.

1.828,98 €
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Cuadro de mandos

Perol eléctrico inoxidable 21 L.

Con una construcción robusta en acero inoxidable de alta calidad, este perol combina durabilidad, eficiencia térmica y facilidad de uso, convirtiéndose en una herramienta indispensable para preparar con precisión todo tipo de elaboraciones.

Gracias a su sistema de calentamiento eléctrico integrado, el perol permite calentar, fundir o mantener líquidos y mezclas a la temperatura deseada de manera uniforme y controlada. Ideal para preparar cremas, salsas, siropes, chocolate, coberturas o mezclas de mantequilla y azúcar, garantiza una cocción homogénea sin riesgo de sobrecalentamiento ni quemaduras.

Fabricado con un nuevo material sándwich,inoxidable-aluminio-inoxidable, (AISI 304) que aporta al perol limpieza y conductividad, lo que permite realizar cualquier tipo de elaboración por delicada que sea.

Resistencia blindada soldada al recipiente, que consigue que el calor se distribuya uniformemente, logrando una cocción perfecta y homogénea de los ingredientes.

Conexión extraíble incluida.

Su diseño ergonómico y seguro incluye un mango aislante térmico que garantiza un manejo cómodo, evitando riesgos de quemaduras. Además, su base estable y su estructura equilibrada permiten trabajar con total confianza en cualquier superficie de cocina o mesa de trabajo.

El perol eléctrico Salva destaca por su versatilidad, adaptándose a múltiples aplicaciones dentro del obrador o la cocina profesional. Ideal para para elaborar natillas, yemas, hacer mermeladas, fundir azúcar, preparar jaleas, gelatinas y todo aquello que siendo cremoso o líquido precise un tratamiento por calor. Facilita el trabajo a la hora de hacer sopas, reducir salsas, guisar, hervir o escaldar. En pescadería es ideal para cocer mariscos. En charcutería es la solución adecuada para fundir grasas, cocer embutidos. 

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